La Asociación para Defensa de la Marca (ANDEMA) y la Oficina Española de Patentes y Marcas, O.A. (OEPM) lanzan el “Museo contra las Falsificaciones”, un proyecto virtual creado con el objetivo de sensibilizar a los más pequeños de los perjuicios que provocan estos productos y enseñarles a distinguir un producto auténtico de uno falsificado.


Se trata de una iniciativa puesta en marcha bajo el paraguas del convenio de colaboración publico/privada que mantienen ambas organizaciones y está dirigido tanto al público infantil (de 6 a 11 años), como a los padres y la comunidad educativa, que ayudarán a los niños a navegar por el museo.


El museo está pensado para que los futuros consumidores aprendan de forma amena las consecuencias que tienen las falsificaciones para la economía, la sociedad y para el propio consumidor. A través de sus salas (tecnología, infantil, textil…) los niños podrán ver imágenes reales de productos falsificados al lado de los artículos originales gracias a la colaboración de las marcas, y así descubrir poco a poco la manera de diferenciar un producto falso de uno auténtico. Además, el museo cuenta con tres juegos virtuales que los niños tendrán que superar para convertirse en un auténtico defensor de la propiedad industrial y obtener su diploma.


“Los datos publicados la semana pasada por la EUIPO y que señalan que casi la mitad de los españoles de entre 15 y 24 años han comprado de forma deliberada un producto falsificado en el último año, demuestran que tenemos que poner en marcha acciones con las que podamos llegar a los futuros consumidores. Son ciudadanos digitales, y solo a través de canales que ellos conocen, como el mundo virtual y los influencers, tendremos oportunidad de sensibilizar a este rango de la población”, destaca Gerard Guiu, director general de Andema.


Precisamente, “la sensibilización es uno de los pilares fundamentales sobre los que debe sostenerse la colaboración público-privada”, tal y como señala el director de la Oficina Española de Patentes y Marcas, José Antonio Gil Celedonio. “Con iniciativas como ésta se pretende reforzar la concienciación de los consumidores más jóvenes, para poder luchar contra la venta de falsificaciones desde la perspectiva de la demanda. Esta iniciativa es una forma amena y divertida de alertar contra los peligros de la compra de falsificaciones, que se completa con otras dirigidas a un público mayor y otras que tratan de abordar el problema desde el punto de vista de la oferta.”


Además de las empresas titulares de marcas que han compartido las imágenes de sus artículos y de las falsificaciones, el proyecto cuenta con la colaboración de la Policía Nacional, la Guardia Civil, la Policía Municipal de Madrid, la Confederación Española de Consumidores y Usuarios (CECU), la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) y el Ayuntamiento de Madrid.


Esta es una primera versión del museo que irá cambiando y adaptándose a la tecnología y a la aceptación de su público objetivo. Es un proyecto vivo y en constante crecimiento, ya que se espera que, tras darlo a conocer, más empresas, asociaciones e instituciones, comiencen a colaborar en esta iniciativa.