Comienza la cuenta atrás para el 26 de abril, Día del Niño y de la Niña, la gran cita en el calendario de las familias, que poco a poco está logrando consolidarse como un hito comercial en la agenda de las empresas.

Superados los dos primeros años en los que se puso en marcha la acción, en este tercer año se busca afianzar a las empresas y entidades ya adheridas, así como sumar otras nuevas que puedan seguir contribuyendo a la difusión y cobertura de la campaña.

Porque ésta no es una acción del sector del juguete, esto es una campaña a largo plazo de todas las entidades, empresas y sectores vinculados con la infancia, precisamente para reivindicar el papel del niño en la sociedad actual.

No es una propuesta nueva. De hecho, el Día del Niño tiene su origen en la conmemoración de todas las víctimas infantiles que dejó la Primera Guerra Mundial. En 1924, la Liga de las Naciones adoptó la Declaración sobre los Derechos del Niño, preparada por Eglantyne Jebb, la fundadora de Save the Children. La Declaración fue presentada en el Congreso Internacional sobre Bienestar Infantil, celebrado en Ginebra al año siguiente, donde se consideró por primera vez la proclamación del Día del Niño.

En 1954 la Asamblea General de las Naciones Unidas recomendó que se instituyera en todos los países un Día Universal del Niño y sugirió a los gobiernos estatales que celebraran dicho Día, en la fecha que cada uno de ellos estimara conveniente.

Portugal, Alemania, Polonia, Argentina o México son algunos de los países en los que esta celebración tiene mayor arraigo, de hecho, en gran parte de los países de Europa y en la mayoría de Latinoamérica encontramos una fecha con un peso similar al que pueda tener la campaña de Navidad.

En España, al igual que en el resto de países cuya celebración hunde sus raíces en un acontecimiento histórico en el que se han visto involucrados los niños, el largo confinamiento de los niños a causa de la pandemia del COVID 19 motivó la necesidad de impulsar una fecha que reconociese y recordase el papel de la infancia durante este difícil momento histórico. Así, una vez ya establecida, es momento de nutrirla de contenido, de que pasen coses, para que realmente esta efeméride tenga un significado especial en el calendario de las familias.

Todos pueden sumarse. La campaña ofrece un paraguas que ampara todas aquellas iniciativas dirigidas al bienestar de niños y niñas y que pueden variar desde una propuesta de un pequeño kiosko de barrio hasta las actividades de los museos, clubs de fútbol, colegios o bibliotecas, las acciones solidarias de ONG, hospitales o entidades benéficas o las campañas comerciales de tiendas y empresas.  

No olvidemos, este día es para conceder todo el protagonismo al niño, para  subrayar mensajes que a lo largo del año se diluyen. Es un día para fomentar el juego y la lectura. Un día en el que decidan ellos  lo que quieren hacer: actividades lúdicas, talleres, a cuentacuentos. Música, libros,  juegos… toda acción aporta para construir este gran hito que pone al niño en su centro.