Desde AEFJ nos unimos a la reivindicación expresada por el Ministerio de Consumo en contra de las desigualdades basadas en el género a la hora de seleccionar los juguetes.
Es una evidencia que los juguetes son objetos neutros, sin sexo, sin etiquetas específicas que los designen para niños o para niñas. Padres y madres, abuelos y abuelas, niños y niñas, tíos, tutores, padrinos… escogen entre los miles de juguetes disponibles: disfraces, científicos, construcciones, muñecos, peluches, bicicletas, triciclos, juegos de mesa, puzles, etc, en función de los intereses y las preferencias de los niños. ¡Sería el sueño de un fabricante de juguetes que su producto gustase a todos y cubriese al 100% de la población infantil!
Pero es cierto que esta selección puede estar influida por los condicionantes culturales adquiridos, por lo que, desde la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes se han venido realizado numerosos esfuerzos por caminar incluso por delante de la sociedad (de hecho, en 1993 el sector juguetero fue el primero en adoptar un código ético en publicidad en España) y se han formulado diferentes guías para orientar en el diseño, producción y comercialización de los juguetes. Es un tema que nos preocupa y en el que se han venido realizando progresos a lo largo de los años.
En este sentido, damos la bienvenida a que la administración nos acompañe en nuestro ejercicio de responsabilidad con una campaña de educación social sobre el juego y sexismo, que oriente a padres y educadores sobre sus decisiones a la hora de adquirir un juguete.
Por el contrario, no aprobamos que se instrumentalice a los niños con una propuesta como ésta, incitándoles a la huelga contra un derecho fundamental reconocido por el artículo 31 de la convención de los Derechos del Niño y que además es por antonomasia definidor de la infancia: El derecho al Juego.
Por esto, desde el sector juguetero quedamos a disposición del Ministerio de Consumo, como siempre lo hemos estado, en este tema y en el que es directamente de su competencia, la seguridad de los juguetes que hay en el mercado, para encontrar soluciones constructivas que realmente contribuyan a erradicar los estereotipos de género y a construir una sociedad más justa y equitativa.
Desde el mes de julio el sector está revisando, junto al Ministerio y las asociaciones de consumidores, una actualización del Código de Publicidad que aborda, entre otros, este importante tema. También desde el mes de junio el Ministerio tiene sobre la mesa nuestra propuesta de Guía sobre juguetes e integración, que persigue dar pautas y mejores prácticas a las empresas al tiempo que sean asumibles por la sociedad y aceptadas por el mercado. El sector está comprometido desde siempre con la sociedad, la transmisión de valores, y dispuesto a acompañar a la administración en este viaje de responsabilidad. No es justo ni razonable que se estigmatice al juguete y su industria, por muy loable y compartido que sea el objetivo.
Jugar es un asunto muy serio y más allá de los instrumentos que se utilicen para operativizar el juego, ya sean juguetes u otras herramientas no concebidas para tal fin, debería promoverse, que no desincentivarse, pues es la base de una infancia sana y feliz y por ende de una sociedad más próspera.
#ElJugueteesEsencial