Con el cambio de siglo y de milenio se inició una de las campañas solidarias más longevas de nuestro país. De la mano de la Fundacion Crecer Jugando y RTVE nacía “Un juguete, una ilusión” con el principal objetivo de garantizar el derecho al juego de los todos los niños, especialmente de aquellos niños que atravesaban situaciones de vulnerabilidad.

25 años han pasado de aquella primera campaña, donde gracias a la venta del producto solidario, un marcapáginas por aquel entonces, se compraban juguetes nuevos a fabricantes de nuestro país que partían rumbo a diferentes países de América Latina y África para que, como su propio nombre indica, devolver la ilusión a aquellos que la había perdido.

Más de 10 millones de juguetes han viajado por todo el mundo a lo largo de estos años, convirtiéndose, en muchos casos, en el primer y único juguete para las manitas que lo recibían. Varias generaciones han crecido jugando gracias a esta campaña, han soñado con un mundo mejor y a través del juego han obtenido las herramientas necesarias para hacerlo.

En este tiempo, lamentablemente, hemos tenido que dirigir también la mirada a nuestro país, donde la necesidad de los últimos tiempos ha aumentado, y ya desde 2020 es uno de los países receptores de juguetes de la campaña.

El  secreto del éxito, colaboradores que ya son campaña

Si hay algo que llama la atención de la parte menos visible de Un juguete, una ilusión es la gran cantidad de colaboradores que se han unido ella a lo largo de los años, compartiendo el objetivo y destinando los recursos necesarios para iniciar cada una de las acciones que ponen en marcha el engranaje para que los juguetes lleguen a manos de los más pequeños.

Desde puntos de venta como Correos, El Corte Inglés, Juguettos o Toys R Us, que cada Navidad durante estos 25 años han puesto a la venta nuestro producto solidario en sus tiendas, hasta compañías como JC Decaux que da visibilidad en vía urbana a la campaña año tras año.  A ellos se han sumado otras grandes cadenas y pequeños comercios que comparten la misma ilusión.

Los fabricantes de juguetes nacionales se suman cada año a la campaña dotándola de juguetes de calidad que ofrecen miles de hora de juego. Un esfuerzo importante es el que llevan a cabo ajustando los precios al máximo, e incluso en ocasiones, donando parte de los juguetes a enviar.

Es la calidad humana de toda aquella persona que se implica en “Un juguete, una ilusión” lo que hace que la campaña sea tan especial. Todos, consumidores, colaboradores, puntos de venta, fabricantes, empresas de logística, y las personas que hay detrás son quienes comparten el objetivo de la campaña, y su implicación es un reflejo de dónde ha llegado ésta.

Más de  200 entidades en todo el mundo, los ojos y manos de “Un juguete, una ilusión”

Pero si hay algo que merezca especial agradecimiento en “Un juguete, una ilusión” es la colaboración y trabajo diario con más de 200 entidades sociales de todo el mundo en estos años.  Son las ONG, hospitales, escuelas y asociaciones quienes se convierte en los ojos y manos de la campaña en cada destino, repartiendo el juguete adecuado para cada niño, creando los espacios necesarios para que puedan jugar, sentirse seguros y volver a ser simplemente niños, olvidando por un momento la situación que atraviesan.

Son ellos quienes a través de sus peticiones transmiten las necesidades a las que debe ajustarse la campaña, son quienes colaboran en las gestiones de envíos y logística necesarios para que los juguetes lleguen a su destino final, y son ellos quienes más se ilusionan al ver, que, por fin, los pequeños con los que trabajan en su día a día vuelven a sonreír jugando. ¡Y es que la ilusión inicial de los niños acaba contagiándonos a todos en esta Campaña.

Acciones  especiales para la celebración 

Como cada año, el 25 aniversario de “Un juguete, una ilusión” arrancará el 1 de noviembre con el inicio de la campaña. El bolígrafo solidario seguirá siendo la seña de identidad, pero esta vez será una edición limitada del mismo con el logo especial del aniversario el producto que se transformará en un juguete en manos de un niño.

El spot contará con dos protagonistas de excepción como son Mario Casas y Sirena Segura, y la magia de la campaña será el hilo conductor que invitará, como cada Navidad, a la colaboración con la campaña.

El concurso de cuentos solidarios, ya en marcha, unirá a las generaciones de padres e hijos para contar como era la vida hace 25 años, cómo era la escuela, a qué se jugaba, cómo eran los juguetes, en una misión de “SuperUJUI” el boli superhéroe en su misión a través del tiempo.

El 14 de diciembre, el décimo de lotería nacional homenajeará a la campaña mostrando su imagen.

Además, y para celebrar de forma exclusiva el aniversario se llevarán a cabo acciones especiales para recordar, como cada año la importancia del derecho de todos los niños al juego y por supuesto la importancia de colaborar con “Un juguete, una ilusión” para convertir cada bolígrafo solidario en un juguete en manos de un niño. Toda la información en la web de la campaña

¿Cómo puedo  colaborar?

La compra del bolígrafo solidario es la forma más sencilla de colaborar con la campaña y se puede hacer en cualquiera de los establecimientos colaboradores (existe un localizador de tiendas en la web) o a través de la propia web www.unjugueteunailusion.com

Si, además, desea colaborar con la venta de los bolígrafos como punto de venta puede contactar directamente con info@unjugueteunailusion.com . Este tipo de colaboración no supone ningún coste puesto que los displays, de 25 bolígrafos cada uno, se entregan en depósito y finalizada la campaña ( a partir del 6 de enero) se recoge el sobrante.