En el Parlamento Europeo se está trabajando ya en el informe sobre la reciente revisión realizada de la Directiva de Seguridad de los Juguetes, y, lamentablemente, el realizado por la Comisión Europea nos sorprendió por la falta de rigor con la que se realizaban ciertas afirmaciones, que han lastrado ya la visión del Parlamento Europeo.

Por tanto, las asociaciones europeas de la industria y el personal de nuestra federación estamos hablando con los eurodiputados del Comité de Mercado Interior, que es el responsable de este informe, para poner en valor todo lo que se ha logrado con la Directiva para conseguir que el juguete sea el producto más seguro que entra en los hogares europeos, y poner el foco donde realmente se necesita mejorar: en la efectividad y eficiencia de la vigilancia del mercado.

Es, cuanto menos, ridículo, incrementar las exigencias sobre las empresas que ya cumplen mientras se reconoce que no se llega a controlar a las que ya incumplen las normas actuales. Ridículo, desleal, y contraproducente.

Durante este mes hemos hecho llegar nuestra posición y nuestras demandas a los diputados. Aunque no hemos podido hablar todavía con Pablo Arias, del Grupo Popular Europeo, sí hemos podido reunirnos ya con la asistente de Adriana Maldonado, del Grupo Socialista Europeo, y con Jordi Cañas, diputado de Ciudadanos en el Grupo Liberal Europeo.

Ambos han entendido perfectamente nuestros argumentos, apoyan la necesidad de mejorar la vigilancia del cumplimiento de las normas existentes, pero nos advierten de la dificultad de frenar un proceso que se ha iniciado con la voluntad clara de modificar la Directiva. Sabemos que el camino que nos queda todavía es largo, así que seguimos andando.