El jueves 20 de enero el pleno del Parlamento Europeo votó el texto que irá a negociación entre la Comisión, el Consejo y el Parlamento para la adopción final de la Ley de Servicios Digitales. A pesar de que es el texto que mejor recogería el reconocimiento de la responsabilidad de los market places online por la seguridad los juguetes que se ofrecen en sus plataformas por parte de vendedores terceros, y a pesar de las peticiones de los sectores industriales, la distribución y las asociaciones europeas de consumidores, el Parlamento no ha cerrado el hueco de responsabilidad que existe en la venta de productos inseguros a través de internet.

Actualmente, dado que la plataforma no se considera importador, sino vendedor de servicios de comunicación, no tiene responsabilidad alguna y, si el fabricante está fuera de la UE, no hay importador ni distribuidor que asuma las obligaciones legales que sí se exigen a los comercios físicos.

Aunque aún hay que esperar al resultado de las negociaciones trilaterales, visto el peso que las pretensiones de las plataformas de venta online han tenido en las discusiones del Parlamento, nos tememos que poco podemos esperar de este dossier.

Afortunadamente, nos queda el Reglamento General de Seguridad de los Productos, cuyo texto se está debatiendo actualmente en la Comisión de Mercado Interior, y que debería solucionar, de una vez por todas, esta terrible laguna legal.